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Mientras los vehículos eléctricos siguen ganando terreno en los distintos mercados internacionales, los fabricantes aún buscan opciones para optimizar su desarrollo y el peso de las baterías es uno de los puntos que más preocupa a las empresas que trabajan en este tipo de tecnología.
Esto porque la autonomía de los vehículos eléctricos se relaciona directamente con el peso que puede alcanzar un vehículo, de ahí que los esfuerzos de los fabricantes es justamente reducir los kilos que pueda llegar a alcanzar un coche.
Así, por ejemplo, Tesla trabaja desde hace años en crear un paquete de baterías estructurales que no sumen peso extra a la carrocería de sus autos, tal como explica el medio Jalopnik.
En ese mismo escenario, un equipo sueco de la Universidad Tecnológica de Chalmers creó un concepto que se enmarca en que todos los componentes de las baterías se utilicen como materiales estructurales, logrando así que no sumen peso extra al coche.
“Proponemos un material compuesto de batería estructural hecho de componentes de material multifuncional y demostramos su rendimiento multifuncional. El compuesto estructural de la batería consta de un electrodo negativo CF y un electrodo positivo con soporte de película de aluminio separados por un separador GF en un material de matriz SBE”, explicaron los responsables, según información de Jalopnik.
En otras palabras, explicó el mencionado medio, el terminal negativo de la batería está hecho de fibra de carbono, mientras que el terminal positivo es de papel de aluminio recubierto de fosfato de litio y hierro, y hay un separador de fibra de vidrio.
Con esto, todas las partes de la batería serían capaces de soportar cargas estructurales de los vehículos, a diferencia de lo que ocurre en la actualidad, con lo que el peso total de los coches disminuiría considerablemente.