Hace un par de semanas salió a la luz la noticia de que el
gobierno chino había instruido a sus funcionarios de Estado y militares a no usar vehículos Tesla ante la posibilidad que los avanzados coches eléctricos fuesen usados para espiar sus movimiento a través de las cámaras.
En esa oportunidad fue el propio CEO y fundador de Tesla, Elon Musk, quien salió a negar cualquier tipo de espionaje señalando que "existe un incentivo muy fuerte para que seamos muy confidenciales con cualquier información (...) Si Tesla usa sus autos para espiar en China o en cualquier lugar, nos cerrarán”.
Luego de varias semanas de la polémica, el fabricante volvió a defenderse y recalcó que
las cámaras de sus automóviles no están activadas fuera de Norteamérica, dijo en su página en una red social china, buscando aliviar las preocupaciones de seguridad en el mayor mercado automotor del mundo.
"Incluso en Estados Unidos, los propietarios de automóviles pueden elegir libremente si activar su uso (del sistema de cámaras). Tesla está equipado con un sistema de seguridad de red con niveles de seguridad líderes en el mundo para garantizar la protección de la privacidad del usuario", escribió el fabricante de automóviles eléctricos en Weibo, el sitio de redes sociales de China similar a Twitter.
China es un mercado clave para los vehículos eléctricos. En 2020, Tesla vendió el 30% de su total global en el país, de ahí su preocupación por evitar cualquier escándalo que le pueda jugar en contra en términos de ventas.