Dos entes reguladores de transporte de Estados Unidos
anunciaron una completa investigación sobre el violento accidente que protagonizó un vehículo de la empresa Tesla el pasado fin de semana y donde murieron dos personas, ninguna de las cuales iba tras el volante del coche, según informó la policía.
Primeros antecedentes indicaron que el auto estaba acelerando cuando se salió de la pista y chocó contra un árbol la noche del sábado en Spring, Texas, cerca de Houston. Tras el impacto, el vehículo fue envuelto por las llamas que demoraron cerca de cuatro horas en ser sofocadas por efectivos de bomberos.
La investigación inicial determinó que no había nadie en el asiento del conductor del coche al momento del accidente, según contó a los medios locales Mark Herman, agente de la policía del condado de Harris.
Una de las víctimas apareció en el asiento del acompañante y la otra en la parte trasera del vehículo.
La Administración Nacional de Seguridad de Tráfico en Carretera (NHTSA) informó que "activó inmediatamente a un equipo especial de investigación de accidentes para investigar el choque".
"Estamos activamente comprometidos con la policía local y con Tesla para saber más detalles del accidente y daremos los pasos apropiados cuando tengamos más información", expresó la agencia en un mensaje a la AFP.
La Junta de Seguridad de Transporte Nacional (NTSB) afirmó, por su lado, en Twitter que había enviado a dos investigadores al lugar, que "se concentrarán en la operación del vehículo y en el fuego posterior al choque".
Hasta el domingo, los investigadores locales no habían logrado determinar si el airbag del asiento del conductor había llegado a desplegarse, o si el sistema de asistencia al conductor del vehículo estaba activo en el momento del choque.
Las circunstancias del accidente provocaron muchas reacciones en las redes sociales, reactivando el debate sobre las prestaciones semi-automáticas que ofrecen ya los Tesla, como el software "Autopilot", que les permite estacionarse por sí solos o conducir por la carretera.
También puede adquirirse una versión todavía más cara llamada "FSD", para lograr una "conducción autónoma total", aunque el conductor no tiene permitido soltar el volante.
"Los datos reunidos hasta ahora muestran que el Autopilot no estaba activado y que este coche no había comprado el FSD", explicó el jefe de Tesla, Elon Musk, este lunes en Twitter.
"Además, el autopilot estándar necesitaría carriles para funcionar, y esta calle no tenía", añadió en respuesta a un artículo del Wall Street Journal que citaba a varios expertos en seguridad vial que expresaban preocupación sobre los riesgos de estas nuevas prestaciones.