El gigante automotriz estadounidense General Motors anunció este jueves que en junio próximo entrará en operaciones una nueva sección en su complejo industrial de Ramos Arizpe, ubicado en el norte de México, complejo donde prevé llevar a cabo una inversión cercana a los mil millones de dólares para ampliar y modernizar su infraestructura para comenzar a producir vehículos eléctricos a partir de 2023.
Hasta el momento, GM fabrica vehículos cero emisiones en cuatro sitios de manufactura emplazados en Estados Unidos y Canadá.
En tanto, la planta de Ramos Arizpe ha sido destinada a ensamblar los modelos Chevrolet Equinox y Chevrolet Blazer así como motores y transmisiones.
En la nueva instalación también serán producidas baterías y componentes eléctricos, agregó la compañía en un comunicado, aunque no detalló en qué periodo planea ejecutar los recursos.
GM fue, detrás de Nissan, la segunda armadora con mayor producción en el país latinoamericano durante el primer trimestre, a pesar de las afectaciones en la cadena global de suministro de semiconductores, que derivaron en una baja en su fabricación de casi un 25% en el periodo.
"Estoy seguro de que esta inversión contribuirá a seguir poniendo en alto la manufactura mexicana al tiempo que traerá desarrollo para la región, para la industria y para el país", dijo Francisco Garza, presidente y director general de General Motors de México, durante el anuncio transmitido virtualmente.
Garza agregó que no se descarta ampliar en un turno algunas operaciones del complejo cuando se den las condiciones económicas necesarias, lo que implicaría sumar más puestos de trabajo a la plantilla laboral y que actualmente suma 5.600 empleados directos.
Durante esta jornada se anunció que en junio próximo comenzará a operar una nueva planta de pintado en las instalaciones de Ramos Arizpe.