Con la industria automotriz volcada a los vehículos eléctricos,
la autonomía que presentan los autos cero emisiones sigue siendo uno de los obstáculos para que este segmento cobre aún más fuerza en los distintos mercados mundiales.
En ese sentido,
China es uno de los países que lleva la delantera en este mercado y en gran medida se debe a los distintos sistemas que ha implementado a lo largo de los años para hacer de la recarga de vehículos un proceso más expedito.
Uno de esos sistemas que ha ganado fuera en el gigante asiático es el
intercambio de baterías en vehículos de menor tamaño.
De hecho, hasta 2019, la estatal
BAIC Motor Co. y la
startup de vehículos eléctricos Nio eran los únicos dos fabricantes de automóviles que ofrecían servicios de intercambio de baterías para sus clientes.
No obstante, indica el medio
Automotive News China, el éxito de este sistema llevó a otros fabricantes a desplegar los mismos esfuerzos en un sistema que gana cada vez más adeptos.
“Mientras
Geely está construyendo estaciones de intercambio de baterías por su cuenta, otros fabricantes de automóviles chinos han optado por construir instalaciones junto con empresas nacionales para compartir costos”, señala el mencionado medio.
En ese escenario, en septiembre pasado la empresa
Changan Automobile inauguró su primera y propia estación de intercambio de baterías.
Pero además de los fabricantes, otras empresas del rubro también deben hacerse parte de este sistema y es así como
CATL, el mayor fabricante de baterías para vehículos eléctricos de China;
Aulton New Energy Vehicle Technology Co., un operador de estación de intercambio de baterías con sede en Shanghai; y
State Grid, un operador de red eléctrica de propiedad estatal, se han ido sumando a los proyectos.
