Los taxis voladores son el siguiente paso de la industria automotriz a nivel internacional y, de hecho, ya son varias las empresas que trabajan en este rubro y han realizado pruebas de esta tecnología que apunta a
convertirse en el futuro del tránsito en congestionadas ciudades. Pese al acelerado avance de esta tecnología, lo cierto es que los taxis voladores, de despegue y aterrizaje vertical (VTOL), no son un proyecto sencillo ni barato de llevar a cabo y así lo explicó Porsche Consulting, sección de investigación de estrategias de la marca, que publicó su informe sobre el estado del negocio de los taxis aéreos.
“La movilidad vertical puede convertirse en un área de nicho lucrativa. Pero para que los taxis aéreos se conviertan en una realidad para todos, se necesitarán
pioneros valientes con perseverancia, bolsillos profundos y un sentido de responsabilidad”, destacó Gregor Grandl, socio senior de Porsche Consulting y autor del estudio.
En ese mismo sentido añade que “la seguridad y la aceptación social también jugarán un papel importante” en la masificación de este tipo de vehículos en el futuro.
El mismo estudio asegura que la industria de los coches voladores puede alcanzar ganancias de
increíbles 32 mil millones de dólares para el 2035, aunque para que este escenario suceda se necesita de una inversión de al menos 20 mil millones de dólares durante los primeros años.
En términos de infraestructura, Porsche Consulting afirmó que los taxis aéreos
necesitarían entre mil y 2.500 puntos de despegue y aterrizaje en hasta 60 ciudades de todo el mundo para ser viables.
“La movilidad estará cada vez más centrada en el cliente, individualizada, rápida e integrada”, sentenció Grandl.