El Mercedes-Benz 540K Autobahn Kurier de 1938 resultó ganador de la edición 70 del Concours d'Elegance Pebble Beach 2021, prestigioso evento motor que pone fin al Monterey Car Week, una de las citas más importantes del mundo de la automoción y que reúne algunos de los ejemplares clásicos y contemporáneos más exclusivos del todo el planeta.
En esta oportunidad el vehículo ganador, calificado como una verdadera pieza de museo, se impuso a ejemplares tales como Ferrari 365 Pininfarina de 1967, un Maserati 450 S Zagato Coupé de 1957 y un Bugatti Type 57C de 1935.
Del Mercedes-Benz 540K Autobahn Kurier de 1938 sólo se construyeron dos unidades como prototipo para estudiar la aerodinámica de los modelos de la época. De los dos ejemplares ensamblados, solo uno sobrevivió al paso del tiempo y es el que se presentó en Pebble Beach.
Según indica el sitio Motor1.com, la nomenclatura 'Autobahn' hace referencia a la red de autopistas germanas, donde no hay ningún límite de velocidad, aunque cerca de la mitad del recorrido está sujeto a limitaciones locales.
Pese a ser un auto de la década del 30, el Mercedes-Benz 540K ofrecía unas prestaciones extraordinarias para la época, incluso para la década siguiente.
Bajo su espectacular diseño esconde un motor de 8 cilindros y 5.4 litros que era capaz de entregar 180 CV de potencia y alcanzar los 185 km/h de velocidad punta.
Este ejemplar fue presentado en sociedad por la marca alemana en el Salón del Automóvil de Berlín de 1934. Años más tarde, el auto fue adquirido por Ignacio Barraquer, un oftalmólogo barcelonés que lo tuvo en su familia hasta 2004.
Según reproduce el sitio Jalopnik, son varias las leyendas que giran en torno a este auto. Algunas afirman que el profesor Barraquer recibió el 540K como un regalo personal de Hitler. Otras versiones apuntan a que el coche lo recibió de un ministro del gobierno alemán operado de sus ojos por el oftalmólogo español. Sin embargo, otra leyenda afirma que fue el regalo de un príncipe árabe cuya vista salvó el citado médico. Años después, el hijo de Ignacio Barraquer, el profesor Joaquín Barraquer, descartó estos rumores y explicó que su padre trabajó por muchos años en Alemania, periodo en el que compró el coche.
En 2006 el auto clásico fue sometido a una completa restauración y se presentó en la edición de ese año de Pebble Beach donde llegó a la final. Más tarde ganó en el concurso de Villa Erba en 2008 y en el Louis Vuitton Classic y Concours of America en 2011. Su éxito más reciente fue en el Concours d'Eleganza de Amelia Island, en 2019.
Además de poder disfrutar de estos clásicos, en el evento californiano se pudieron ver otros coches modernos, como la reinterpretación del Lamborghini Countach, el LPI 800-4, que celebra el 50 aniversario del primer prototipo del icono italiano, o el Aston Martin Valkyrie Spider, el descapotable de 1.140 CV de potencia.