El fabricante de automóviles eléctricos Tesla sumó un nuevo logro en sus esfuerzos por reducir el impacto climático de su actividad e informó que en la actualidad puede reciclar el 92% de las materias primas que se utilizan en las baterías de sus vehículos cero emisiones.
Así lo dio a conocer en su informe de impacto ambiental 2020, oportunidad donde indicó que este proceso ya se aplica en todas las instalaciones de la compañía.
Según publica el sitio futurism.com, estos esfuerzos podrían tener un importante impacto en el costo ambiental de construir paquetes de baterías para vehículos eléctricos.
El proceso no solo consume mucha energía, sino que la tecnología actual de las baterías de Tesla requiere cobalto, un metal raro asociado con prácticas mineras cuestionables en la República Democrática del Congo, Zambia y otros lugares.
Si bien Tesla no dio detalles respecto de las cifras concretas sobre cuántos paquetes de baterías procesó durante el año pasado, indicó que durante dicho periodo logró recuperar de las celdas de energía usadas un total de 1300 toneladas de níquel, 400 toneladas de cobre y 80 toneladas de cobalto.
"Un paquete de baterías Tesla está diseñado para durar más que el propio vehículo (...) Debido a esto, pocas baterías Tesla de consumo, incluso las de nuestros autos Model S de casi nueve años, han sido retiradas hasta la fecha", añadió el fabricante estadounidense en su cuenta anual.
Según publica el sitio InsideEVs, Tesla lleva al menos dos años trabajando con terceros y en absoluto hermetismo en cómo mejorar el proceso de reciclaje de sus baterías para autos eléctricos.
“La pequeña cantidad de baterías posconsumo que recibimos se genera principalmente a partir de nuestra flota de vehículos en la carretera, predominantemente de vehículos similares a taxis”, se indica en el informe.
La compañía también señaló que dado que el Model S solo ha estado en producción durante nueve años, "probablemente pasará algún tiempo antes de que comencemos a recibir baterías de vuelta en grandes volúmenes".
Tesla tiene un gran interés en producir su propio níquel, cobalto y cobre a partir de baterías recicladas, por lo que tiene sentido gastar dinero en arreglar sus procesos de reciclaje.