Los 38 atletas chinos que consiguieron medalla de oro en los pasados Juegos Olímpicos de Tokio recibirán de regalo un automóvil como reconocimiento a sus logros deportivos que posicionaron a la potencia asiática en el segundo lugar del máximo medallero, superado sólo por EE.UU. que alcanzó un total de 39 oros.
Según se indicó, no será cualquier vehículo el que recibirán los deportistas chinos, sino que un lujoso Hongqi H9, un modelo producido y comercializado en China, que fue desarrollado para competir con reconocidos ejemplares de lujo de marcas europeas como el Audi A8, el BMW Serie 7 y el Mercedes-Benz Clase S.
Hongqi es considerada una de las marcas automotrices más exclusivas de la potencia asiática y además del H9 también ostenta el hiperdeportivo S9, un coche con una potencia de 1.400 CV, extraídos de un tren motriz híbrido enchufable.
Si bien no recibirán este modelo, el regalo para los atletas es bastante impresionante si se considera que el Hongqi H9 es una verdadera limusina que mide más de 5,0 metros de longitud.
Estos ejemplares tienen un motor de gasolina turboalimentado de 2.0 litros, con 252 CV de potencia y 380 Nm de par máximo, asociado a una caja de cambios automáticos de siete velocidades que envía toda la potencia al eje trasero.
Para alcanzar el máximo confort de marcha, el Hongqi H9 además viene con suspensión neumática y un abundante equipamiento de serie.
El coche está valorado en unos 48.000 euros, poco más de 44 millones de pesos chilenos, y destaca por un diseño que combina rasgos de Cadillac, Mercedes-Maybach e incluso Rolls-Royce.
En cuanto a su interior, el medio especializado Motor1.com indica que tiene reminiscencias a los Mercedes-Benz, con una pantalla panorámica para los instrumentos y el sistema multimedia.
La parte posterior además puede venir en dos configuraciones. Destaca la que ofrece dos plazas individuales, separadas por un voluminoso túnel central que también incorpora una pantalla táctil.