General Motors acaba de presentar uno de sus objetivos más ambiciosos para los próximos años: duplicar su facturación anual para 2030 mediante el aumento en las ventas de vehículos eléctricos, pero también de nuevos servicios y programas informáticos, entre los que figura un sistema avanzado de asistencia a la conducción.
El principal fabricante estadounidense busca convencer a los inversionistas de GM, marca que tiene una capitalización bursátil de 78.000 millones de dólares, que podría ser considerada una empresa futurista como Tesla, que vale 10 veces más en Wall Street.
El grupo, que tuvo ventas por 140.000 millones de dólares en los últimos cinco años, anunció que planea destinar 35.000 millones de dólares hasta 2025 para desarrollar vehículos eléctricos y autónomos.
Más de la mitad de las fábricas del grupo en América del Norte y China deberían producir vehículos eléctricos para 2030, precisó GM durante la apertura de dos días de presentaciones ante los inversores. El grupo aspira a producir solo autos de cero emisiones para 2035.