La estricta normativa de emisiones de CO2 que aplica la Unión Europea ha puesto en aprietos a más de un fabricante que opera en ese mercado y ha motivado inusuales alianzas para evitar las millonarias multas que se aplican por no cumplir con las disposiciones. Recientemente se conoció de un acuerdo entre Jaguar Land Rover con la estadounidense Tesla para combinar sus flotas y reducir el promedio de emisiones del constructor británico.
Esta no es la primera vez que un fabricante acude a la empresa de autos eléctricos para compensar las emisiones de CO2 de su flota. De hecho, los británicos se suman a la japonesa Honda que hizo lo propio para evitar las costosas multas.
La Unión Europea permite a las empresas del sector combinar sus flotas en grupos, que luego cuentan como una entidad única al determinar las emisiones medias de CO2. Esto es clave ya que es el causante de la formalización de estas alianzas.
Sin ir más lejos, por este concepto Tesla logró importantes ganancias. Solo en 2019 facturó alrededor de 2 mil millones de dólares gracias a un acuerdo con el grupo FCA (hoy Stellantis).
Ahora la alianza entre Jaguar Land Rover y Tesla fue confirmada a través de la página web de la Comisión Europea, sin que hasta ahora se conozcan los montos del acuerdo.
En la actualidad Jaguar Land Rover comercializa un único vehículo 100% eléctrico. Se trata del Jaguar I-Pace. Fuera de eso la marca ha ampliado su oferta de modelos híbridos. Pese a ello no logra cumplir con el mínimo de emisiones.
El fabricante británico está haciendo esfuerzos para alcanzar próximamente los niveles permitidos en la UE, meta que tenía prevista lograr este año pero que fue postergada ante la crisis generada por la escasez mundial de microchips que aún sacude a la industria.