México está valorando "muy seriamente" imponer aranceles a Estados Unidos si aprueba incentivos fiscales para la compra de vehículos eléctricos fabricados en territorio estadounidense, advirtió este miércoles la subsecretaria mexicana de Comercio Exterior, Luz María de la Mora.
"Lo estamos considerando muy seriamente y ojalá que no lleguemos a eso pero es algo que definitivamente tenemos a nuestra disposición", explicó en entrevista con EFE la mano derecha de la secretaria de Economía de México, Tatiana Clouthier.
La inquietud del Gobierno mexicano surge de una iniciativa tramitada en el Congreso de Estados Unidos que prevé créditos de entre 7.500 y 12.500 dólares para la adquisición de vehículos eléctricos fabricados en Estados Unidos, lo que pondría en desventaja a los autos hechos en México.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, abrió el martes pasado la puerta a activar un panel internacional, un mecanismo de arbitraje previsto en el tratado de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Pero la Secretaría de Economía va más allá y evalúa "represalias" como la aplicación de aranceles a productos estadounidenses. "Lo que queremos no son aranceles pero si necesitamos hacerlo tendríamos que hacerlo. No se trata de tener medidas que afecten al otro, se trata de generar una industria competitiva", recalcó de la Mora.
Y es que la funcionaria consideró que los incentivos para vehículos eléctricos de Estados Unidos son "una medida proteccionista que busca llevar la industria de vuelta a Estados Unidos disfrazada de medida ambiental".
La preocupación del Gobierno mexicano no es baladí, puesto que la industria automotriz representa el 4 % del producto interno bruto (PIB) de México y el 25 % de sus exportaciones, genera un millón de empleos directos y cinco millones indirectos, además de que el 80 % de los vehículos mexicanos se venden a Estados Unidos.