De acuerdo a nuevos antecedentes surgidos respecto al
tornado que afectó a una planta de ensamblaje de General Motors en Bowling Green, Kentucky (EE.UU.), a fines de diciembre pasado, un total de
122 unidades de Chevrolet Corvette C8 (prueba) resultaron afectadas y serán destruidas tras de sufrir graves deterioros.
General Motors reunió las unidades dañadas en un predio, donde dejaron testimonio del lamentable hecho, a través de imágenes captadas con un dron. El video se ha viralizado rápidamente en redes sociales, donde los fanáticos han manifestados su asombro por el inesperado final de los autos.
Los concesionarios de Chevrolet ya se habrían comunicado con los propietarios que habían reservado algunos de los Corvette C8 dañados por el tornado, para informarles que volverán a enviar sus pedidos para que los fabriquen de nuevo.
No solo los autos resultaron dañados por el fenómeno climático. Los fuertes vientos también generaron un incendio en los techos del museo y la fábrica; en esta última el fuego se alimentó por la rotura de un conducto de combustible. Además, el agua también ingresó a las instalaciones y afectó a los modelos que estaban en plena producción, deteriorando sus interiores y electrónica.
En la planta de Bowling Green trabajan cerca de 1.400 personas, quienes afortunadamente resultaron sanos y salvos. Por el momento, se ha detenido la producción para dar paso a obras de limpieza y reparación de las instalaciones.