El modelo fue realizado en conjunto por Ford y el Centro Papa Francisco en la ciudad de Detroit. El vehículo rinde tributo a dos Broncos históricas: la original de 1966 y la de 1980 que se usó como Papamóvil para una visita de Juan Pablo II a Estados Unidos.
El vehículo fue subastado en $US 500.000 dólares por Barrett-Jackson, una empresa de subastas de automóviles de colección. El dinero recaudado de la venta será destinado íntegramente al Pope Francis Center de Detroit, un centro que lucha por ayudar a personas sin hogar.
El Bronco Pope Francis Center First Edition, es un vehículo de cuatro puertas, que destaca por su pintura exterior llamada Blanco Wimbledon, una exclusiva versión que no está disponible en ningún acabado de la gama del Bronco, y es la misma que utilizó el papamóvil de 1979.
De su exterior, también destacan las franjas Fast Crimson en las puertas, el capó y los espejos; además de las llantas de aspecto retro diseñadas por Detroit Metal Wheel, pintadas de blanco para combinar con el resto del vehículo.
Por dentro predomina el tono Blanco Wimbledon con otros detalles en rojo y plata. Además, los asientos y los paneles de las puertas tienen elementos de vinilo blanco.
En este caso, el vehículo no cuenta con una parte trasera abierta para 'pasear' al Papa, pero sí cuenta con detalles específicos pintados en un tono plateado (Iconic Silver), como las defensas metálicas del parachoques y la parrilla delantera.
Sobre el modelo se pronunció Steve Gilmore, jefe de personalización de vehículos Ford, quién expresó que “es un honor apoyar una gran organización benéfica como el Centro Papa Francisco. El padre Timothy McCabe y el equipo del centro fueron fundamentales en este proyecto, gracias a su colaboración en conceptos temáticos y colores, los cuáles combinamos con algunas de las características modernas de una Bronco First Version”.