Esta normativa va dirigida principalmente a los conductores profesionales, que es de los que se tiene constancia y registro de sus horas de trabajo, esto facilita comprobar cuánto llevan conduciendo y si cumplen con los tiempos de reposo.
De acuerdo a la DGT, el tiempo máximo al volante no puede exceder de 9 horas diarias y tras un periodo de 4 horas y media, el conductor deberá hacer una pausa de 45 minutos.
En cuanto a la conducción semanal, ésta no puede pasar las 56 horas y en el caso de conducir dos semanas consecutivas, el tiempo al volante no debe superar las 90 horas. Por lo tanto, la siguiente el conductor sólo podrá manejar 34 horas, así ambas cumplen el máximo permitido.
La DGT española realizó una campaña sobre la normativa, para concientizar sobre la fatiga al volante, una de las principales causas de siniestros, dado que conducir con cansancio aumenta las probabilidades de un accidente.
Lo anterior, se debe a que el conductor está menos concentrado y se puede distraer más fácilmente. Además, disminuye el tiempo de reacción, se toman peores decisiones, se pueden sufrir alteraciones en la percepción, etc.
Esta medida no solo afecta a profesionales, ya que los conductores naturales también deben cumplir la norma, por eso, desde la DGT difundieron una serie de consejos que incluyen: evitar las horas de madrugada, comer ligero, hacer paradas cada dos horas, no escuchar música relajante, etc.