Medios japoneses apuntan que la suspensión de todas las operaciones de la fábrica a nivel nacional, le generará a Toyota una pérdida cercana de 13.000 autos por cada día de paro.
La compañía afectada, Kojima Industries Corp, le suministra piezas de plástico y componentes electrónicos a los vehículos de Toyota, tales como partes para el aire acondicionado, manubrios, entre otros insumos.
Desde la compañía declararon que el problema podría ser un ciberataque al detectarse un error en sus servidores. Como consecuencia, la compañía reveló que sus sistemas no podían comunicarse bien con los de Toyota ni podían monitorear la producción, aunque los equipos no tenían ninguna falla física.
Tomohiro Takayama, vocero de Kojima Industries Corp, mencionó: “Esta situación no nos había ocurrido antes; no estamos seguros de que se trate de un ciberataque, pero lo sospechamos”.
Por el momento no se ha confirmado cómo ha sido este ataque ni qué estrategia se ha utilizado contra la empresa, pero la situación tiene en alerta a la industrias japonesas, porque no solo afecta a Toyota, también han sido perjudicados fabricantes como Hino Motors y Daihatsu Motor.
Tras anunciar la suspensión temporal en su producción, Toyota pidió disculpas a sus clientes, debido a que la empresa tiene varios pedidos de autos pagados, que aún no han sido suministrados.
La interrupción de la producción ocurre cuando el fabricante de automóviles más grande del mundo, está abordando los retrasos en la cadena de suministro en todo el mundo causadas por la pandemia de COVID, que ha obligado a la empresa y a otras automotrices a reducir la manufactura.
Ambas partes aún no han declarado cuándo se resolverá el problema ni cuándo se reanudaría la producción.