Como parte de una colección limitada (solo se venderán 499), el Mustang de los años 60 se convierte en un auto eléctrico. Detrás del proyecto está el fabricante londinense, Charge Cars, especializado en electromovilidad de alta gama.
Esta nueva versión eléctrica del Mustang, presenta instrumentos digitales y un sistema de infoentretenimiento de última generación. Estos elementos se encuentran unidos por un volante estilo retro, una palanca de cambios con botón, asientos deportivos e interior de cuero color camel.
De acuerdo al director creativo de Charge, la marca va a invitar a los usuarios a personalizar sus modelos, para que puedan reflejar su personalidad en los autos.
El sistema de propulsión ha sido desarrollado gracias a una colaboración entre Charge y Arrival. El resultado es una batería de 64 kWh asociada a un esquema de motor eléctrico dual, que permitirá enviar 536 Hp y 1.500 Nm de torque a las cuatro ruedas.
Respecto a sus capacidades, el Mustang eléctrico podrá acelerar de 0 a 100 km/h en cuatro segundos y podrá alcanzar aproximadamente 322 kilómetros en una sola carga. Además, cuenta con una carga rápida de CC de 50 kW.
Charge anunció que la producción estará limitada a tan solo 499 unidades, y cada una de ellas tendrá un precio de salida de $420.000 euros. Ya admiten reservas, aunque no han definido la fecha en que será lanzado al mercado.