El fabricante de autos eléctricos estadounidense Tesla inaugura este jueves su nueva megafábrica en la ciudad de Austin, Texas, instalaciones que además serán sus oficinas centrales luego que el CEO y cofundador de la empresa, Elon Musk, decidiera dejar el estado de California.
Al evento, que fue calificado como una cita con ribetes de concierto de rock, fueron invitadas unas 15 mil personas para festejar de manera oficial el inicio de operaciones de esta mega planta que entró en marcha blanca a fines de 2021.
El complejo fue llamado "Giga Texas" y se expande en un área equivalente a unas 100 canchas de fútbol.
Con estas instalaciones el fabricante de autos eléctricos, líder en los principales mercados, ya suma cinco “mega fábricas” ubicadas en Nevada, Nueva York, Shanghái y Berlín, esta última abrió en marzo pasado.
En esta nueva planta, Tesla no solo producirá distintos modelos de autos eléctricos, sino también equipos y baterías a gran escala. En esa línea no se descarta que “Guga Texas” sea la cuna de la esperada Cybertruck y del camión Semi en 2023.
"Tesla tiene un problema de ricos: la demanda supera la oferta al punto de que los Model Y y algunos Model 3 se entregan con cinco a seis meses de retraso en algunos lugares del mundo", destacó el analista Dan Ives, de Wedbush Securities. "La solución se encuentra principalmente en Austin y Berlín", añadió.
Tesla quiere aumentar sus entregas en 50% por año, y debería superar este objetivo en 2022, estimó Musk en enero.
La empresa entregó más de un millón de vehículos en los últimos 12 meses, a pesar de las limitaciones impuestas a la industria por la escasez de semiconductores.
En el primer trimestre de 2022, Tesla entregó 67% más vehículos que en igual período de 2021, cuando Toyota y General Motors registraron un descenso de 20% de sus volúmenes de ventas.