La Comisión Europea dio instrucciones para llamar a revisión los vehículos Tesla Model S y Model 3, producidos desde 2014 y que se han comercializado en ese mercado, luego que se detectara un defecto en el capó delantero que podría poner en riesgo la seguridad de conductor y pasajeros.
"A alta velocidad, la toma de aire entre el capó y la rejilla del radiador provoca vibraciones en el capó" de los vehículos Tesla afectados.
(Tesla Model 3)
Así lo indica la alerta de seguridad emanada del órgano contralor y que fue publicada en la página web "Safety Gate" de la Comisión.
"Esto puede provocar fracturas por tensión a lo largo del pestillo del capó y su separación del mismo, provocando la apertura del capó", lo que "aumenta el riesgo de accidente", según la misma fuente.
(Tesla Model S)
Hasta ahora se desconoce el número real de unidades de Tesla afectadas con esta decisión, pero se indicó que involucra a todos los ejemplares construídos entre 2014 y 2021.