La crisis de los microchips o semiconductores sigue afectando a la industria automotriz a nivel internacional y no son pocos los actores que han confirmado que la escasez de estos elementos, vitales para la fabricación de vehículos, continuará al menos en un futuro cercano.
Así lo reconoció Diego Prado, director de Comunicaciones para Latinoamérica y el Caribe de Toyota, quien en conversación con Emol afirmó que “el principal desafío que tiene hoy la industria no es tanto con la pandemia en sí, sino con una altísima demanda que ha habido de componentes electrónicos”.
“Hoy los vehículos son computadoras con ruedas y la digitalización de la vida ha generado una mayor demanda de componentes electrónicos, pero que compiten con las computadoras de los vehículos, climatizadores, centrales multimedia, etc”, añadió.
De ahí que Prado reconoció que la principal dificultad para aumentar los volúmenes de producción y estar acorde a la demanda que existe a nivel global “tiene que ver con la escasez de microchips y semiconductores, que es una situación que se va a mantener durante los próximos meses”.
“Es tan drástico el cambio de hábito de vida de los habitantes del planeta que las fábricas de microchips y semiconductores no han podido aumentar sus volúmenes de producción para abastecer la demanda, por lo cual prevemos que toda la industria vamos a tener dificultades para poder afrontar esta demanda de vehículos que hoy tenemos”, declaró.
Estos dichos se suman a las declaraciones del director financiero del grupo Volkswagen, quien hace unos días manifestó que “es probable que la escasez estructural solo se resuelva en 2024”
El CEO de Daimler, Ola Kallenius, fue otro actor que anticipó que el problema continuará al menos en el mediano plazo. El alto ejecutivo indicó en una mesa redonda en el marco del Salón de Múnich que al conversar con "varios proveedores de chips” estos han explicado que la crisis se ha generado debido a “problemas estructurales con la demanda” y que esta inestabilidad no pasará en 2022.
Ya en 2023, añadió, recién se podría comenzar a ver ciertos signos de recuperación y estabilización del mercado.
Planes de Toyota para Chile y los objetivos de la carbono neutralidad
En otra vereda, Diego Prado explicó los planes de Toyota para Chile y sus objetivos en términos de carbono neutralidad. Según el director de Comunicaciones para Latinoamérica y el Caribe, el 2021 fue un buen año para la marca japonesa a pesar de la compleja situación de abastecimiento de la industria.
En ese sentido, explicó que los lanzamientos seguirán presentes este año, además de avanzar en temas de sustentabilidad y tecnologías que sean amigables con el medioambiente.
“La industria automotriz está atravesando un proceso de cambio más drástico que el que vivió en los últimos 100 años y se está acelerando muy rápidamente. Está vinculado en dejar de ser una industria que solo produce y vende vehículos, para ofrecer soluciones de movilidad”, comentó.
Asimismo, añadió que “eso está asociado en parte a ciertos cambios de hábitos de nuestros clientes y consumidores que buscan un uso más racional de los recursos, y ahí aparecen los autos conectados, compartidos, mayores demandas en temas de seguridad y por último las demandas que tienen que ver con la reducción de emisiones y alcanzar la carbono neutralidad”.
“Frente a todos estos desafíos Toyota está escalando con un proceso de transformación. La empresa se ha declarado que nos estamos transformando para ser una empresa de movilidad (…) Y específicamente cuando hablamos de movilidad sustentable o amigable con el medioambiente, nosotros apuntamos más que a la electrificación de la movilidad en sí misma, apuntamos a alcanzar la carbono neutralidad”, sostuvo.
“Toyota estableció una serie de desafíos ambientales que tienden a ser carbono neutro para antes del año 2050. Y se pueden agrupar en distintos desafíos que están vinculados desde el tipo de vehículo que vendes, cómo lo fabricas, hasta cómo tratas el agua. Hay un desafío muy importante que dice que nuestros vehículos tienen que ser carbono neutro en todo el ciclo de vida del vehículo. Desde la obtención de las materias primas, la confección de las partes, en el uso y en la carga del vehículo y la disposición final y reutilización de esos vehículos”, sentenció.
