El fabricante estadounidense General Motors (GM) mejoró ligeramente sus previsiones de ganancias durante los tres primeros meses del año gracias a una fuerte demanda por sus vehículos a pesar de una notoria alza en los precios.
A eso se suma la estrategia adoptada por el gigante automotriz que apuntó a centrar sus esfuerzos y recursos en la venta de modelos más caros y con mayores márgenes en momentos que la producción sigue limitada por la escasez de chips y las interrupciones en la cadena de suministro.
"La mayoría de los vehículos se venden ni bien llegan al concesionario", destacó el fabricante en un comunicado oficial.
Según la consultora Edmunds, especializada en el sector, el precio medio de los vehículos GM en el primer trimestre fue de 51.020 dólares, 14,5% por encima que en igual período de 2021.
Ayudado por estos precios más altos, el grupo vio su facturación crecer un 11% con respecto a igual trimestre del año pasado, alcanzando 36.000 millones de dólares.
La cifra es, sin embargo, inferior a la esperada por los analistas. La presidenta de la automotriz, Mary Barra, explicó que esta caída se debe, en parte, a una notoria baja en las ventas en el mercado chino, donde las personas han limitado sus compras debido a las inestabilidades generadas por los confinamientos decretados por un fuerte brote de covid-19.
La ganancia neta del grupo, por su parte, bajó ligeramente 3% en el período considerado, a 2.900 millones de dólares. Pero por acción, la referencia del mercado, estuvo por encima de los pronósticos, en 2,09 dólares.
GM subió su previsión de ganancia neta a un rango de 9.600 a 11.200 millones de dólares este año.