El fabricante de vehículos sueco Volvo anunció que a partir de 2023 sólo venderá modelos con tecnología eléctrica en el mercado de Estados Unidos como parte de su estrategia destinada a comercializar sólo ejemplares cero emisiones a finales de esta década.
Eso no implica, indicaron desde la empresa, que dejará de construir motores de combustión interna. A partir de 2023, los clientes tendrán la oportunidad de elegir versiones con motores totalmente eléctricos, híbridos suaves o sistemas de propulsión híbridos enchufables, para lo cual se requiere de los bloques convencionales.
Las únicas versiones que saldrán de su catálogo en el mercado estadounidense, agregaron, serán los modelos propulsados únicamente por gasolina o diésel.
En la actualidad, informa el sitio Carscoops.com, todos los modelos Volvo que aún no son totalmente eléctricos -incluidos el XC90, el XC40 y el V60- tienen una versión híbrida suave como sistema de propulsión estándar.
Además la firma sueca está empeñada en hacer más atractiva su oferta a los clientes, actualizando el estilo de sus vehículos y agregando nuevas funciones. En esa línea, sus modelos están disponibles en nuevos colores, con nuevos juegos de ruedas y nuevas opciones interiores, como tapicería con materiales distintos al cuero.
Como ejemplo de estas transformaciones se cuentan también el S60, el V60 y el V60 Cross Country que obtienen un nuevo estilo exterior con mejoras tanto en la parrilla delantera como en la parte posterior.
La apuesta de la compañía es avanzar hacia un catálogo totalmente eléctrico para 2030, objetivo ambicioso pero no inalcanzable. En abril pasado los autos eléctricos significaron el 38% del total de ventas de la empresa, cifra prometedora pero que lamentablemente se da en un periodo marcado por una fuerte caída en las ventas.
Por lo pronto, la compañía informó que la primera partida de unidades eléctricas ya está en producción y los primeros ejemplares deberían estar llegando a los concesionarios durante los próximos meses.
