La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, presentó sus planes para convertir el llamado “bulevar periférico”, una amplia circunvalación de 35 kilómetros que rodea la capital francesa (con cuatro carriles en ambos sentidos en gran parte del trazado), en un "cinturón verde", reduciendo el espacio para la circulación de automóviles y plantando 70.000 árboles.
Según explicó la edil, la idea es que después de los Juegos Olímpicos de 2024 los autobuses, taxis y vehículos compartidos puedan usar solo el carril que será cerrado para el uso de los deportistas durante la cita mundial, mientras que los restantes serán usados para instalar áreas verdes.
Según el concejal de Movilidades, David Belliard, el plan podría disminuir en 80.000 vehículos la circulación diaria de esta conocida autopista que da la vuelta en torno a la capital gala.
Al reducir el número de carriles se liberarán, explicaron, unas 10 hectáreas en las que se pretende plantar 70.000 árboles, 20.000 más que los prometidos en una primera instancia.
El bulevar periférico, que cumplirá medio siglo en 2023, es un "cinturón gris que queremos ver transformarse en un cinturón verde" para 2030, declaró Hidalgo, cuya candidatura a la elección presidencial de abril se saldó con un duro revés.
La alcaldesa retoma así las principales promesas de su segundo mandato, hasta 2026 y en coalición con los ecologistas, tras proponer la semana pasada reverdecer la céntrica avenida de los Campos Elíseos de cara a los Juegos Olímpicos.
Aunque esta concurrida circunvalación, conocida por sus atascos, es una infraestructura municipal, el ayuntamiento necesita el visto bueno del Estado sobre la circulación. Hidalgo prometió hablar con todas las partes: gobierno, automovilistas, etc.
"Sólo se ha validado el principio de un carril reservado" para los Juegos, advirtió la prefectura. La alcaldesa debe enfrentar también la oposición de la presidenta de la región parisina, Valérie Pécresse, quien ya expresó su rechazo al proyecto.
Según la región, el 80% de los usuarios de la circunvalación no son de París y un 40% de los trayectos son entre las diferentes partes de la región, exceptuando la capital.