El grupo automotriz chino Geely dio un importante paso para avanzar en el desarrollo de su tecnología de conducción autónoma al concretar su primer lanzamiento exitoso de nueve satélites a la órbita terrestre baja.
La idea del gigante asiático es crear una red de satélites para proporcionar a futuro una navegación más precisa para los vehículos autónomos.
Los satélites, denominados GeeSAT-1, son de diseño y fabricación de la propia compañía. Se enviaron al espacio desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Xichang, en la provincia suroeste de Sichuan, y son los primeros de un total de 63 unidades que deberían estar en órbita para 2025, según informó el conglomerado.
Con el lanzamiento de estos nueve primeros equipos, el conglomerado chino se transforma en el segundo fabricante de automóviles en tener un área de negocios que apunta al espacio.
SpaceX, propiedad del CEO de Tesla, Elon Musk, ya cuenta con más de dos mil satélites girando alrededor de la Tierra dando forma a su red Starlink, con la que presta servicios comerciales de Internet. La idea de la firma estadounidense es que este tramado se componga finalmente por 4.408 satélites.
A diferencia de SpaceX, que utiliza sus propios cohetes para lanzar al espacio sus máquinas, el gigante chino recurrió a la nave Long March 2C desarrollada y operada por una entidad estatal china.
Además de brindar soporte de posicionamiento de alta precisión a los automóviles autónomos, Geely dijo que su red también cumplirá otras funciones comerciales, como brindar servicios de comunicación en los Juegos Asiáticos en septiembre.
Los GeeSAT-1 tienen una vida útil operativa de cinco años, tras lo cual se desintegrarán en la atmósfera terrestre sin dejar desechos espaciales, agregó la compañía.
Las redes satelitales de China están dominadas por el ejército, pero el gobierno comenzó a permitir la inversión privada en la industria espacial en 2014.
Desde entonces, las empresas comerciales, algunas respaldadas por la autoridad, se han enfocado en el diseño y fabricación de nuevas unidades de satélites, así como también en el desarrollo de vehículos de lanzamiento, incluídos algunos reutilizables.
En su último plan quinquenal para 2021-2025, Beijing ha pedido una red integrada de satélites para comunicaciones, teledetección y navegación. Actualmente, China tiene más de 400 satélites desplegados en el espacio, incluidos satélites de propiedad comercial, según los medios estatales.