El gigante de la industria automotriz estadounidense Ford anunció que invertirá 3.700 millones de dólares en sus plantas de Michigan, Ohio y Missouri en el marco de un ambicioso plan para modernizar y ampliar dichas instalaciones con miras a las nuevas exigencias que nacen de la transición de la industria hacia la electromovilidad.
La expansión, añadió la empresa en un comunicado, se traducirá además en la creación de más de 6.200 puestos de trabajo directos y, se calcula, unos 74 mil puestos indirectos a nivel nacional.
Gracias a una alianza con el sindicato de los trabajadores automotrices de Estados Unidos, denominado United Auto Workers (UAW), esta inversión permitirá que casi 3 mil empleos temporales que actualmente se cuentan en la industria pasen a tiempo completo en estas fábricas.
Concretamente, en Michigan se invertirán 2.000 millones de dólares y se crearán 3.200 puestos de trabajo, los que se distribuirán en gran medida entre las tres plantas de ensamblaje que tiene la empresa a fin de potenciar la producción del nuevo F-150 Lightning. La meta es que se produzcan 150 unidades de la pick-up cero emisiones por año, además de producir la nueva Ranger y un nuevo Mustang coupé.
La inversión también incluye 35 millones de dólares (32,67 millones) para construir una instalación de embalaje de la división de Servicio al Cliente de Ford totalmente nueva en Monroe. Este centro creará más de 600 puestos de trabajo y se espera que comience a operar en 2024 para ayudar a acelerar los envíos de piezas para los clientes de la marca.
En el Estado de Ohio, la inversión asciende a 1.500 millones y se crearán unos 1.800 empleos para ensamblar un nuevo vehículo comercial con motor eléctrico a partir de mediados de la década.
Además, se añadirán 90 empleos y una inversión de 100 millones de dólares entre las plantas de motores de Lima y de cajas de cambios de Sharonville.
Por su parte, en Missouri, la inversión se situará en 95 millones de dólares y se establecerán 1.100 puestos de trabajo en un tercer turno en la factoría de montaje de Kansas City para aumentar la producción de la Transit y de la nueva furgoneta eléctrica E-Transit.
Asimismo, Ford tiene previsto invertir 1.000 millones de dólares en los próximos cinco años para mejorar continuamente el lugar de trabajo, así como las condiciones para sus empleados.
Aunque las mejoras varían según la planta, la idea de Ford es que todos sus trabajadores tengan acceso a alimentos saludables o nuevos cargadores de vehículos eléctricos en los aparcamientos de las fábricas.
"La transformación de nuestra empresa para la próxima era de la fabricación estadounidense requiere nuevas formas de trabajo, y junto con los líderes de la UAW, estamos liderando el camino y moviéndonos rápidamente para hacer mejoras en los beneficios para nuestros empleados y las condiciones de trabajo para nuestros equipos de fábrica", señaló el presidente y consejero delegado de Ford, Jim Farley.