El gigante de la industria automotriz General Motors anunció que pondrá en marcha un programa especial en Estados Unidos y Canadá para entrenar a bomberos y paramédicos que deban recurrir a accidentes protagonizados por vehículos eléctricos.
GM dijo que el programa permitirá que los equipos de emergencia tengan acceso directo a información clave para mejorar la seguridad de bomberos, paramédicos y otro personal cuando trabajan en accidentes de vehículos cero emisiones.
El aumento de las ventas de estos ejemplares en todos los mercados ha obligado a los equipos de emergencia a cambiar sus procedimientos para enfrentar de forma segura estos siniestros.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) estima que a principios de 2022, en todo el mundo circulaban unos 16,5 millones de vehículos electrificados (eléctricos e híbridos), tres veces más que en 2018. En ese contexto, sólo GM tiene planes para producir más de 1 millón de vehículos eléctricos de aquí hasta 2025.
Uno de los aspectos del programa es aclarar algunas informaciones erróneas que circulan sobre la nueva tecnología, como que utilizar agua en vehículos de batería es peligroso.
El mayor fabricante de automóviles de Estados Unidos explicó que de hecho, la utilización de grandes volúmenes de agua es la mejor forma para extinguir los incendios de las baterías de ion de litio con los que están equipados la mayoría de los vehículos eléctricos en circulación.
Los incendios de vehículos eléctricos han atraído la atención del público en los últimos años porque, cuando se producen, son más intensos, generan más calor y queman de forma mucho más rápida que los de automóviles equipados con motores de gasolina.
No obstante, un estudio realizado este año por la firma AutoinsuranceEZ con datos oficiales de accidentes en Estados Unidos reveló que los vehículos eléctricos tienen menos probabilidades de incendio que los de combustión.
Los datos indican que mientras que los vehículos de batería tienen un riesgo de incendio de un 0,3%, la cifra asciende al 1,5% en el caso de los automóviles con motores de combustión.
En el caso de vehículos híbridos, que utilizan tanto motores de combustión como eléctricos para su funcionamiento, el riesgo de incendio ascendió al 3,4%.