La eliminación gradual pero acelerada de los vehículos nuevos con motores de combustión, proyectada para 2035 en la Unión Europea, podría hacer colapsar a la industria automotriz a menos que se reduzcan los altos costos de los autos eléctricos.
Así lo advirtió un alto funcionario del grupo Stellantis, calificado como el cuarto mayor productor de vehículos del mundo, al analizar los problemas de la transición hacia la electromovilidad.
Los fabricantes de automóviles han estado trabajando arduamente para reducir el costo de los vehículos eléctricos, que son más caros de producir y, en consecuencia, más costosos de comprar que los vehículos de combustión.
No obstante, indica un artículo de Bloomberg, ese esfuerzo se ha visto frustrado por los aumentos en los costos de los materiales utilizados en la fabricación de baterías, al mismo tiempo que algunos países reducen o eliminan los subsidios que antes se ofrecían a los compradores de vehículos eléctricos.
A raíz de eso, fabricantes que ofrecen coches cero emisiones -como Ford, Hummer, Rivian y Tesla, entre otros- se han visto en la obligación de aumentar los precios que llegan al comprador final para cubrir los constantes incrementos en los costos de producción, escenario que está generando preocupación en la industria.
El director de fabricación de Stellantis, Arnaud Deboeuf, proyecta que si no se reducen los actuales costos de los autos eléctricos, "el mercado colapsará".
De ahí que el ejecutivo añadió que "es un gran desafío" enfrentar de buena manera esta transición hacia tecnologías más amigables con el medio ambiente.
Los compradores desanimados por el alto precio de los vehículos eléctricos aún pueden optar por una alternativa convencional de combustión, pero esa opción pronto desaparecerá en muchas partes del mundo, agrega un reporte del sitio Carscoops.com.
Para enfrentar los futuros desafíos, Stellantis tiene un plan para reducir en un 40% los costos de producción para finales de esta década, añadió el director de fabricación del grupo italo-franco-estadounidense.
Deboeuf dijo que este plan se pretende materializar implementando diversas medidas como la producción interna de algunos componentes y presionando a los proveedores externos a que reduzcan sus precios.
El director ejecutivo de Stellantis, Carlos Tavares, dijo por su parte a los medios de prensa que si bien el conglomerado iba a cumplir con la decisión de la Unión Europea para terminar con la venta de vehículos nuevos con motores de combustión en 2035, consideraba que las autoridades a cargo de tomar la decisión fueron indiferentes ante los actuales problemas que existen para conseguir las materias primas para la fabricación de vehículos eléctricos.