La marca italiana de superdeportivos Lamborghini planea invertir al menos 1.800 millones de euros (1880 millones de dólares) para implementar una línea de producción para autos con tecnología eléctrica. Esta cadena debería estar operativa para 2024 y de ella debería salir el primer ejemplar cero emisiones de la marca para finales de la década.
Así lo informó el presidente ejecutivo de la marca de Sant'Agata de Bolognese, Stephan Winkelmann, al medio italiano Il Sole 24 Ore.
Lamborghini, parte del Grupo Volkswagen, dijo el año pasado que esperaba invertir 1.500 millones de euros para renovar sus actuales modelos -los deportivos Huracán y Aventador- y el utilitario deportivo Urus y ampliar su oferta a ejemplares como motores híbridos.
"Hemos destinado 1.800 millones, pero en realidad será mucho más: la mayor inversión en la historia de Lamborghini Automobili", dijo Winkelmann al periódico, y agregó que la cifra no incluía el desarrollo del modelo totalmente eléctrico.
"La inversión será enorme porque tenemos que afrontar la era totalmente eléctrica manteniendo los valores del ADN de Lamborghini. Será un reto muy difícil", dijo el ejecutivo.
Al igual que sus rivales Ferrari, Aston Martin Lagonda y McLaren, Lamborghini está luchando para cambiar su línea a energía de batería sin perder el alto rendimiento que respalda su precio premium.