El principal fabricante de vehículos de Estados Unidos, General Motors (GM), informó que durante el primer semestre del año alcanzó beneficios netos por 4.631 millones de dólares, un 20,9% menos de lo esperado debido en gran medida a la crisis que ha generado en el sector automotriz la escasez mundial de microchips.
Debido a este complejo escenario, dijo la compañía durante la entrega pública de sus resultados financieros, actualmente mantiene más de 90 mil vehículos parcialmente fabricados a la espera de semiconductores, los que finalmente deberían salir al mercado durante la segunda mitad del año.
Durante una conferencia telefónica con analistas tras la publicación, los ejecutivos de GM aseguraron que muchos de los vehículos incompletos son todoterrenos SUV con un elevado margen de beneficio que serán terminados en el tercer y cuarto trimestre.
La venta de esos vehículos en la segunda mitad del año es una de las razones por las que la presidenta y consejera delegada, Mary Barra, mantuvo que GM cumplirá con sus perspectivas de beneficios netos para el conjunto de 2022.
Barra también advirtió que "hay preocupación por las condiciones económicas", por lo que GM está tomando ya medidas para reducir sus costos, "incluida la reducción de gastos discrecionales y la limitación de las contrataciones a las necesidades y puestos críticos".
Nuevos acuerdos
Pese a estas dificultades, el gigante estadounidense intentó tranquilizar a los mercados al anunciar que está reforzando su cadena de suministros y para eso ha llegado a varios acuerdos con distintas empresas para asegurarse el flujo ininterrumpido de componentes, incluída la fabricación de baterías para sus modelos eléctricos.
Los principales fabricantes de automóviles del mundo están en una carrera para asegurar las materias primas que permitan fabricar los millones de baterías que se necesitarán en el corto plazo para la producción de vehículos cero emisiones.
GM dijo que llegó a un acuerdo con LG Chem por el que la empresa surcoreana proporcionará más de 950.000 toneladas de productos para la fabricación de baterías durante los próximos 8 años, lo que será suficiente para 5 millones de vehículos eléctricos (VE).
Además GM firmó dos acuerdos similares con Livent, por el que recibirá hidróxido de litio, fundamental para la producción de baterías de litio, y con un consorcio de compañías formado por Posco Chemicals, Glencore y Controlled Thermal Resources.
Livent es una empresa estadounidense especializada en productos de litio. GM dijo que utilizará el litio que Livent extrae de sus operaciones en Sudamérica.
Con estos acuerdos en marcha, Barra dijo que el fabricante tiene lo necesario para producir anualmente un millón de VE para 2025.
La presidenta y consejera delegada reconoció en una carta a los accionistas que la compañía ha estado "operando con volúmenes menores debido a la escasez de semiconductores del año pasado" pero añadió que, a pesar de esos problemas, se han generado "resultados fuertes".
En este sentido, los ingresos de GM aumentaron en el primer semestre de 2022 a 71.738 millones de dólares, un 7,6 % más, gracias al incremento del precio de los vehículos. En el segundo trimestre, los ingresos crecieron a 35.759 millones de dólares, lo que supone un incremento del 4,6 %.