El gobierno de Alemania informó que a partir del próximo año reducirá los incentivos financieros para la compra de automóviles eléctricos.
La decisión, informada por el Ministerio de Economía de ese país, se dio a conocer tras un acuerdo al interior de la coalición oficialista, oportunidad donde se estimó que los ejemplares con esta tecnología han alcanzado un alto nivel de popularidad entre los consumidores, lo que hace que los subsidios gubernamentales sean innecesarios.
“Los vehículos eléctricos se están volviendo cada vez más populares y ya no necesitarán subsidios gubernamentales en el futuro previsible”, dijo el ministro de Economía, Robert Habeck, en un comunicado.
En ese contexto, las ayudas fiscales a los vehículos totalmente eléctricos con un precio inferior a los 40.000 euros bajarán de 6.000 a 4.500 euros a partir de 2023, para descender a 3.000 euros al año siguiente.
Para los ejemplares con un precio superior a los 40.000 euros, la prima se reducirá a 3.000 euros a principios del próximo año desde los 5.000 euros actuales.
En la actualidad, Alemania no entrega subsidios a los modelos 100% eléctricos con valores por encima de los 65.000 euros, medida que en 2024 se aplicará a todos los vehículos con un precio igual o superior a los 45.000 euros.
Además se eliminarán las subvenciones a los coches de empresa y solo los consumidores privados se beneficiarán del régimen.
El gobierno germano también eliminará los incentivos para los autos híbridos enchufables a fin de año, algo que el ministro de Economía había defendido dado el cuestionamiento que estos ejemplares tienen en cuanto a sus reales niveles de emisiones.