El fabricante sueco de camiones Volvo Group estudia levantar una planta de producción a gran escala de baterías para vehículos eléctricos comerciales, complejo que se construirá de forma gradual para estar en plena operación en 2030.
La idea, indicaron, es contar con los medios necesarios para satisfacer la creciente demanda de transporte sin emisiones y aportar en los esfuerzos mundiales para reducir las emisiones de carbono.
"Ya existe una fuerte demanda de nuestros clientes y, para 2030, nuestra ambición es que al menos el 35% de los productos que vendemos sean eléctricos", dijo el director general Martin Lundstedt en un comunicado.
"Este aumento requerirá grandes volúmenes de baterías de alto rendimiento, producidas con energía libre de fósiles y es un próximo paso lógico para nosotros incluir la producción de baterías en nuestra huella industrial futura", añadió el ejecutivo.
Las baterías se adaptarán a vehículos comerciales como camiones, autobuses, equipos de construcción y otros motores eléctricos.
En primera instancia, la megafábrica se levantará en la región sueca de Skaraborg y se realizará junto con socios de la compañía. Volvo Group no entregó un pronóstico de inversión.