La empresa Cruise, filial de General Motors especializada en conducción autónoma, retiró del mercado de Estados Unidos 80 autos y cambió su software luego del choque de uno de sus vehículos que no pudo predecir correctamente la trayectoria de otro automóvil.
En un comunicado, la compañía explicó a la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) que uno de sus autos fue embestido por detrás al frenar bruscamente cuando giró a la izquierda para evitar un choque frontal con otro vehículo que se aproximaba al cruce.
Según un informe, dos personas resultaron levemente heridas y si bien la policía determinó que el otro vehículo era el principal responsable del accidente, la NHTSA no exoneró a Cruise por completo de su responsabilidad.
La agencia afirmó que el software podría "bajo ciertas circunstancias, al girar a la izquierda, hacer que el sistema de conducción autónoma prediga equivocadamente la trayectoria de otro vehículo, o que no responda a los cambios repentinos del otro conductor".
Tras el accidente, Cruise -que se convirtió en junio en la primera empresa autorizada para transportar pasajeros de pago en sus taxis robot de San Francisco- modificó su software y aseguró que si un escenario similar se repitiera el error no se volvería a repetir.
Los fabricantes de automóviles, liderados por Tesla, llevan varios años desarrollando sistemas autónomos y de asistencia a la conducción, con un progreso más lento del esperado.