El fabricante de vehículos Mazda Motor está en negociaciones con su socio en Rusia para oficializar definitivamente el cese de su producción en ese país ante la imposibilidad de operar debido a la falta de suministros generada por las sanciones internacionales aplicadas luego que la administración de Vladimir Putin ordenó una intervención militar en Ucrania.
La marca japonesa, que no se ha referido oficialmente al asunto, tiene una planta de ensamblaje que es operada por la empresa local Sollers en la ciudad rusa de Vladivostok, instalaciones que han estado detenidas desde marzo pasado.
A más de seis meses de iniciado el conflicto bélico, indica un reporte del periódico Nikkei, la firma japonesa avanza ahora en una salida total del país, al menos en lo que a producción respecta.
Por el momento, añade el artículo, la empresa no habría tomado ninguna decisión sobre los servicios de venta y mantenimiento de vehículos.
Las instalaciones de Mazda en Rusia fueron inauguradas en 2012 y hasta antes de la guerra salían de su línea de producción modelos como el CX-5, los que eran destinados exclusivamente al mercado ruso. En 2021 esta planta anotó una producción total de 29 mil ejemplares.
Las filtraciones sobre los planes de Mazda en Rusia se producen días después de que Toyota Motor, actual líder mundial del sector por volumen de ventas, anunciara el cese de la producción y de las ventas de sus vehículos en el país, convirtiéndose en el primer fabricante automotriz japonés en abandonar del país.
La empresa mantendrá, no obstante, los servicios de mantenimiento para los clientes ya existentes en el territorio, según especificó.
Además de Toyota y Mazda, el fabricante japonés Nissan Motor también tiene presencia en la federación rusa y también suspendió su producción a raíz del conflicto bélico.
En su caso, la empresa automotriz nipona decidió recientemente extender hasta finales de diciembre la suspensión de las operaciones de su fábrica en la ciudad de San Petersburgo.