El jefe del fabricante de automóviles Stellantis, Carlos Tavares, dijo que según sus proyecciones la cadena de suministro de semiconductores se mantendrá inestable hasta finales de 2023, prolongando una crisis que ya se extiende desde hace dos años.
En una entrevista al diario francés Le Parisien, el presidente ejecutivo del cuarto mayor fabricante de vehículos del mundo dijo que "la situación seguirá siendo muy complicada hasta fines de 2023, luego se aliviará un poco".
Añadió que por el momento "los fabricantes de semiconductores tienen interés en volver a hacer negocios con nosotros, especialmente porque están subiendo los precios".
En los últimos dos años, la escasez de microchips, generada tras el estallido de la pandemia del covid-19, ha obligado a los fabricantes de automóviles de todo el mundo a dejar de producir millones de unidades por la falta de estos componentes. A la fecha, sin ir más lejos, miles de vehículos de distintas marcas permanecen estacionados a la espera de chips.
Todo apunta a que lo peor de la crisis ya pasó, indica un reporte de Reuters, y en la actualidad se nota una mayor oferta de estos componentes pero a un nuevo y permanente costo para las compañías automotrices.
En Francia, la escasez sigue pesando sobre las ventas de los fabricantes. Si bien las matriculaciones de automóviles nuevos aumentaron un 5% el mes pasado, según las cifras de la industria publicadas el sábado, se mantuvieron casi un 12% por debajo desde principios de año.