No es extraño que el desarrollo de tecnología pensada para la conquista del espacio termine ofreciendo un uso potencial en la Tierra y así parece ocurrir con una reciente investigación encabezada por ingenieros de la NASA y un equipo de la Universidad de Purdue, quienes han desarrollado un sistema de refrigeración que podría reducir a cosa de minutos los tiempos que actualmente demoran los autos eléctricos en cargar sus baterías.
De hecho, los actuales tiempos de recarga es uno de los principales problemas que enfrenta la industria automotriz para motivar a los conductores de vehículos con motores convencionales a transitar hacia modelos cero emisiones.
A la fecha este prolongado tiempo para repostar las celdas de energía se debe, a grandes rasgos, a que las corrientes eléctricas más elevadas o de mayor potencia generan más calor, lo que significa que cuanto más corriente fluya, mayor será la probabilidad de que los componentes se sobrecalienten y para que esto ocurra el proceso se hace de manera más lenta.
De ahí que en los cargadores rápidos de más de 100 kW, como los usados por Tesla o Ionity, el cable del cargador es mucho más grueso que los que se pueden apreciar en las estaciones de 22 kW. El cable en cuestión, indica un artículo del sitio Motorpasion.com, no solo es más robusto, sino que además cuenta con una mayor capacidad aislante.
Lo mismo ocurre con las baterías, ya que cuanta más energía reciba más se va a calentar y de ahí que los vehículos eléctricos recurren a limitar la potencia que puede recibir una celda de energía para evitar incidentes y la gran mayoría usa refrigerante durante el proceso de recarga para acortar los tiempos.
Para hacer frente a este problema en las celdas de energía no pocos ya avanzan en el desarrollo de baterías en estado sólido que, dada su composición, permiten recibir más energía y más rápido sin el riesgo de sobrecalentarse.
En ese contexto, los ingenieros de la NASA podrían haber dado con una solución alternativa al problema de los autos eléctricos gracias a la investigación de avanzados sistemas de refrigeración para los sistemas de fisión nuclear para las próximas misiones a la Luna y Marte o para los sistemas de control térmico y soporte vital avanzado a bordo de las naves espaciales.
Básicamente, explican, el sistema que han desarrollado permite enfriar los cables que transportan cargas elevadas de energía para facilitar el flujo de la electricidad sin el riesgo de que los componentes se sobrecalienten y fallen.
A juicio de la NASA este sistema podría permitir que un auto eléctrico recargue el 100% de su batería en solo 5 minutos.
"La aplicación de esta nueva tecnología dio lugar a una reducción sin precedentes del tiempo necesario para cargar un vehículo y puede eliminar una de las principales barreras para la adopción mundial de los vehículos eléctricos", indica un reporte de los especialistas.
Los ensayos con esta tecnología han sido dirigidos por el doctor Issam Mudawar de la Universidad de Purdue, donde se ha demostrado que un cable refrigerado puede proporcionar hasta 2.400 amperios, cifra que está muy por sobre los 1.400 amperios que se necesitan para recargar en 5 minutos la batería de una auto eléctrico.
Por el momento, indica el reporte de prensa, este sistema aún está en fase experimental y es poco probable que a corto plazo se vea en las estaciones de carga.