Finalmente el fabricante estadounidense Ford anunció este miércoles el abandono total del mercado ruso luego de concretar la venta de su participación en la empresa conjunta Sollers Ford, medida que fue adoptada como consecuencia de la invasión de ese país a Ucrania.
En 2021 la marca del óvalo azul comercializó 20 mil unidades en ese territorio y en marzo pasado decidió suspender todo tipo de operaciones en esa nación como respuesta a la acción bélica encabezada por la administración de Putin.
El fabricante estadounidense señaló en un comunicado que las acciones de la empresa conjunta, donde tenía un 49% de participación, serán transferidas "por un valor nominal" a su nuevo propietario.
Como parte del contrato, al igual que lo han hecho otros fabricantes como Renault, la empresa estadounidense se queda con la opción de volver a comprar las acciones en un plazo de cinco años "si la situación global cambia".
A principios de este año Ford asumió unas pérdidas de 122 millones de dólares en relación con la suspensión de sus actividades en Rusia, donde ya venía con dificultades.
De hecho, en 2019 la empresa conjunta cerró dos plantas de montaje de vehículos y una planta de producción de motores en ese país.