El gigante de la industria automotriz estadounidense General Motors anunció que en los últimos meses ha cerrado una serie de acuerdos para asegurar la totalidad de energía renovable que necesita para alimentar todas sus instalaciones en Estados Unidos a partir de 2025.
Con este anuncio, el constructor de vehículos se adelanta 25 años en el cumplimiento de sus metas iniciales en torno a conseguir neutralidad de carbono en sus plantas estadounidenses.
El fabricante de automóviles de Detroit, que inicialmente apuntó al año 2050 para lograr su objetivo de energías totalmente renovables, detalló que ya tiene acuerdos con 16 plantas de energías renovables repartidas en 10 estados y que le proveerán la electricidad necesaria para alimentar su proceso productivo local.
A principios de 2021, General Motors ya había acortado sus plazos iniciales para operar solo con energía renovables indicando que este objetivo se alcanzaría recién en 2030, cálculo que ahora fue ajustado nuevamente a la baja (2025).
Este recorte de cinco años en las metas, indicó el fabricante, ayudará a eliminar aproximadamente 1 millón de toneladas métricas de emisiones de carbono extras, equivalentes a las emisiones producidas por la quema de 1.000 millones de libras de carbón, dijo GM.
“Creemos que es fundamental, para nosotros, para nuestros clientes y para el futuro del planeta, intensificar nuestros esfuerzos y alcanzar objetivos ambiciosos que nos acerquen a un mundo más sostenible", dijo Kristen Siemen, directora de sostenibilidad de la empresa.
"Asegurar la energía renovable que necesitamos para lograr nuestro objetivo demuestra un progreso tangible en la reducción de nuestras emisiones en todos los aspectos de nuestro negocio, acercándonos en última instancia a nuestra visión de un futuro con cero emisiones", añadió la ejecutiva.
En los últimos años, el fabricante de automóviles de Detroit se comprometió a invertir 35.000 millones de dólares en la producción de vehículos eléctricos y autónomos con el objetivo de eliminar las emisiones del tubo de escape de sus vehículos ligeros de EE.UU. para 2035.
