El impresionante Mercedes-AMG ONE está llamado a ser uno de los modelos más exclusivos y cotizados de la marca alemana y ahora dio un nuevo argumento para sostener tal afirmación al convertirse en el automóvil de producción más rápido del mundo en recorrer el difícil trazado norte del circuito de Nürburgring-Nordschleife.
Según se informó, un ejemplar de producción del superdeportivo cubrió los 20,8 km del trazado en tan solo 6 minutos y 35,183 segundos, tiempo que baja en alrededor de 8 segundos el actual récord vigente en manos del Porsche 991 GT2 RS equipado con el kit de rendimiento de Manthey Racing.
Tras la prueba, Mercedes indicó que el crono del AMG-ONE podría incluso haber sido un mejor, ya que algunas secciones del asfalto estaban más resbaladizas, por lo que la prueba fue “un poco más complicada” de lo que se esperaba, dijeron.
Para cubrir el trazado la división deportiva de Mercedes escogió al piloto Maro Engel, del Campeonato Alemán de Turismos y con basta experiencia en el circuito apodado como el “Infierno Verde”.
Antes de ponerse tras el volante, informa un reporte del sitio Motor.es, Engel debió estudiar a cabalidad el funcionamiento de este “hiperauto” híbrido con tecnología F1 y entender de qué manera podía explotar a su máxima capacidad la energía eléctrica, almacenada en su batería, en las secciones clave del circuito, aprovechando al máximo la función DRS (Sistema de Reducción de Arrastre).
De esta manera el piloto recorrió los poco más de 20 kilómetros en el modo de conducción “RACE Plus”, en el que la aerodinámica activa es muy agresiva y rebaja la altura del chasis en 37 milímetros delante y en 30 milímetros detrás, disponiendo de toda la potencia que el sistema desarrolla.
Esta se logra gracias a un bloque V6 de 1.6 litros y cuatro motores eléctricos que combinados ofrecen impresionantes 1.063 CV que le permite alcanzar los 362 km/h con tracción total 4MATIC +.
Mercedes solo fabricará 275 unidades de esta impresionante máquina, todas las cuales están vendidas desde que se anunció su desarrollo.
Esto último no deja de llamar la atención si se considera que cada unidad tiene un precio que parte en los 2,75 millones de euros y que para aprovechar al máximo sus capacidades se requiere necesariamente ser un experimentado piloto y, por cierto, una pista.
A ello se suma que el propietario deberá hacerse cargo de los no baratos costos de mantenimiento, es decir revisiones cada 5.000 kilómetros y una más profunda cada 50.000 kilómetros. La más costosa, indican, puede tener un precio de hasta 850.000 euros.
