La unidad sudafricana de Volkswagen se puso como objetivo explorar nuevos mercados para sus automóviles de gasolina y diésel a medida que avanza la electrificación del parque vehicular de la Unión Europea, bloque que prohibirá en 2035 la venta de vehículos nuevos con propulsores térmicos.
En ese contexto, indicaron desde la filial de la marca alemana, los mercados de América Latina y Asia figuran como las primeras opciones.
A la fecha tres cuartas partes de los automóviles producidos por la industria automotriz de Sudáfrica, que representa el 5% del producto interno bruto y más de 100 mil puestos de trabajo, se exportan principalmente a países del Viejo Continente.
No obstante, la transición a la electromovilidad de la Unión Europea y el Reino Unido, país que espera prohibir la venta de autos con motores a combustión en 2030, pondrá en serio riesgo la subsistencia de la industria automotriz sudafricana, por lo que se requiere de nuevos mercados.
Martina Biene, la nueva directora gerente de Volkswagen Sudáfrica, dijo a Reuters que las instalaciones de fabricación de la compañía en el país no planean un giro inmediato hacia la producción de vehículos eléctricos.
En cambio, se asociaría con los centros de fabricación indios y brasileños de la compañía para producir vehículos de gasolina y diésel para países de Asia, América Latina y África, mercados que probablemente quedarán rezagados con respecto a las economías avanzadas en el cambio a los vehículos eléctricos.
"Esa es claramente nuestra estrategia actual", dijo en una entrevista. "Creo que para 2035 habrá producción de vehículos eléctricos en África (...) pero mientras tanto probablemente exportaremos menos a Europa que a otros países".
Volkswagen Sudáfrica produjo más de 129.000 vehículos el año pasado junto con más de 58.000 motores, en su mayoría destinados a la exportación.
