Los fabricantes chinos de vehículos eléctricos (EV) han iniciado una potente arremetida en el mercado europeo para conseguir posicionarse en esa importante plaza llamando la atención de los conductores y grandes clientes corporativos con modelos más asequibles, con las más altas calificaciones de seguridad y un potente apartado tecnológico.
En los últimos meses, varios vehículos eléctricos chinos han recibido calificaciones de cinco estrellas del Programa Europeo de Evaluación de Automóviles Nuevos (NCAP), un logro que requiere cargar vehículos con características de seguridad activa y pasiva que van mucho más allá de los requisitos legales.
"Todos los fabricantes chinos de vehículos eléctricos quieren alcanzar las calificaciones de cinco estrellas de Euro NCAP para ser más competitivos en el mercado europeo", dijo Brian Gu, presidente del fabricante chino de vehículos eléctricos Xpeng.
Gu explicó que la empresa pasó los últimos tres años construyendo una red de tiendas y centros de servicio en Dinamarca, los Países Bajos, Noruega y Suecia para lanzar el próximo año su primer sedán eléctrico denominado P7 y su vehículo utilitario deportivo G9 (SUV), ejemplares que fueron desarrollados tomando en consideración los requisitos que imponen esos países.
En esa línea, Matthew Avery, director de Thatcham Research, un centro británico de investigación de automóviles financiado por aseguradoras y miembro de la junta directiva de Euro NCAP, dijo que los fabricantes chinos de vehículos eléctricos han entendido que para tener éxito en el bloque de países deben poner atención a la seguridad.
De ahí que conseguir las cinco estrellas del organismo contralor es considerado clave para superar las preocupaciones europeas residuales sobre la calidad de los automóviles fabricados en China, después de que las terribles fallas en las pruebas de choque en 2006 y 2007 crearan la impresión de que los automóviles provenientes de ese país no eran seguros.
Avanzar en materia de seguridad, indicó Matthew Avery, les permite además ser una alternativa real en el mercado de flotas de automóviles corporativos, sector que asegura una importante línea de negocios para los fabricantes chinos.
Las ventas de flotas representan aproximadamente la mitad de todas las ventas de automóviles en los principales mercados, incluidos Alemania, Francia y el Reino Unido, y muchos compradores corporativos dan prioridad a la seguridad.
"Las ventas de flotas son muy importantes y muchas flotas tienen una calificación obligatoria de cinco estrellas para comprar autos", dijo Avery.
En ese contexto, concretar un rápido desembarco en el mercado europeo se torna aún más importante si se considera que no pocas empresas del continente están en proceso de cambiar sus unidades con motores de combustión a ejemplares 100% eléctricos.
Si ir más lejos, añadió el analista, esta transición ha tenido no pocas dificultades ante la escasez de ejemplares 100% eléctricos, teniendo que esperar en algunos casos hasta 12 meses para acceder a los cero emisiones.
La alta demanda de automóviles eléctricos en medio de la escasez de la cadena de suministro ha permitido a los fabricantes de automóviles europeos aumentar los precios de los vehículos eléctricos y centrarse más en los clientes minoristas, en lugar de apuntar a clientes como las empresas de alquiler de automóviles que tradicionalmente han sido menos rentables para ellos y a quienes sí apuntan las acciones de los fabricantes chinos.
