El fabricante alemán de automóviles de lujo Porsche, en colaboración con su socio Highly Innovative Fuels (HIF), puso en funcionamiento su nueva planta piloto de combustibles sintéticos en la ciudad de Punta Arenas, la que comenzó la producción de e-fuels a partir de agua y dióxido de carbono (CO2) con ayuda de energía eólica, según ha informado la compañía en un comunicado.
Si bien la industria automotriz avanza hacia la electrificación, Porsche se niega a aceptar la desaparición de sus motores de combustión interna y en esa línea apuesta por el desarrollo de combustibles ecológicos de bajas o nulas emisiones.
En su fase piloto, se espera que el complejo produzca unos 130.000 litros anuales de combustibles sintéticos, los cuales, según Porsche, "permiten el funcionamiento prácticamente neutro en emisiones de CO2 de los motores de gasolina".
Al principio, el combustible será utilizado en proyectos de pequeña escala, entre ellos las carreras de la Porsche Mobil 1 Supercup y los repostajes de los automóviles que se usan en los Porsche Experience Centers.
Tras la fase piloto y con la primera ampliación en Chile, prevista para mediados de esta década, incrementará la producción hasta los 55 millones de litros anuales. Unos dos años más tarde se espera que la capacidad sea de 550 millones de litros al año.
Condiciones ideales
"El sur de Chile ofrece condiciones ideales para la producción de combustibles sintéticos, ya que el viento sopla unos 270 días al año, lo que permite que las turbinas eólicas funcionen a pleno rendimiento. Además, Punta Arenas está situada cerca del Estrecho de Magallanes y, desde el puerto de Cabo Negro, los e-fuels pueden ser transportados de la misma manera que los tradicionales y pueden ser distribuidos utilizando la infraestructura existente", dijo Porsche en un comunicado.
La compañía automovilística tiene entre sus objetivos conseguir un balance neutro de CO2 en toda su cadena de valor a partir de 2030, lo cual incluye también el ciclo de vida de los futuros modelos totalmente eléctricos.
En ese sentido, el fabricante ha recalcado que los combustibles sintéticos complementan la electromovilidad y forman parte de su estrategia de energía sostenible.
Porsche ya ha invertido en torno a 100 millones de dólares en el desarrollo y la producción de e-fuels y la mayor operación se realizó el pasado abril, cuando invirtió 75 millones de dólares en la empresa HIF Global LLC, una firma chilena que "planifica, construye y gestiona plantas de e-fuels en Chile, Estados Unidos y Australia".
"El potencial de los combustibles sintéticos es enorme. Actualmente hay más de 1.300 millones de vehículos con motores de combustión en todo el mundo. Muchos de ellos seguirán circulando durante décadas, y los e-fuels ofrecen a los propietarios de esos automóviles una alternativa casi neutra en carbono", ha destacado el responsable de I+D de Porsche, Michael Steiner.