El gigante japonés de la industria automotriz Toyota, considerado el mayor fabricante de vehículos a nivel mundial, proyectó una producción de 10,6 millones de unidades para el presente ejercicio, aún cuando advirtió que dicha cifra podría ser corregida a la baja a medida que avancen los meses como resultado de las inestabilidades que aún presentan las cadenas de suministros o eventuales nuevos brotes de covid-19 que obliguen a detener la producción, tal como ocurrió durante 2022.
En ese contexto, el conglomerado nipón dijo que de existir una caída en el volumen inicial de producción estimado, esta no debería ser mayor a un 10%.
El propósito de divulgar la cifra de referencia, indicó un ejecutivo de Toyota, es facilitar a los proveedores la elaboración de planes de gestión.
El mes pasado, Toyota mantuvo un pronóstico de producción de 9,2 millones de vehículos para este año fiscal, que se extiende entre abril de 2022 y marzo de 2023.
En noviembre, había reducido una proyección anterior de producir 9,7 millones de vehículos en dicho periodo debido a las consecuencias del aumento de los costos de los materiales y la persistente escasez de microchips.
