Con la tendencia al alza de los vehículos eléctricos, las marcas a nivel mundial siguen buscando soluciones para aumentar la autonomía y competir con aún más credenciales frente a los modelos a combustión interna.
Ese es el caso de Volvo que introdujo mejoras en sus modelos C40 y XC40 eléctricos que se traducen en una mayor autonomía y menor tiempo de carga.
Así, por ejemplo, en el motor del XC40 Recharge conserva la misma capacidad de batería de 69 kWh, pero las mejoras en la eficiencia de refrigeración significan que ahora puede ofrecer una mayor autonomía y una conducción de hasta 460 kilómetros según el ciclo de prueba WLTP, en comparación con los 425 kilómetros anteriores (WLTP).
Mientras tanto, la autonomía del motor del C40 Recharge mejora hasta 476 kilómetros desde 438 kilómetros (WLTP). Además, una carga del 10 al 80 por ciento tarda aproximadamente 34 minutos con un cargador público de CC de 130 kW.
Como si fuera poco, también se puede optar por variantes con baterías de mayor potencia que le entregan más autonomía a cada vehículo. De esta forma, el XC40 Recharge es capaz de llegar a los 515 kilómetros, mientras que el C40 Recharge hasta los 533 km.
Las actualizaciones exteriores también ayudan a mejorar la eficiencia. Por ejemplo, una nueva llanta de aleación de 19 pulgadas para el XC40 y el C40 Recharge no solo mejora el aspecto general de los modelos, sino que también ayuda a reducir la resistencia a través de su diseño aerodinámico.
“Estas actualizaciones son otro gran paso en nuestro trabajo para convertirnos en un fabricante de automóviles totalmente eléctricos para 2030. La autonomía y los tiempos de carga son nuevos factores clave para más y más de nuestros clientes, y estas mejoras hacen que nuestros modelos totalmente eléctricos sean aún más atractivos de lo que ya eran”, dijo Javier Varela, director de operaciones y director ejecutivo adjunto de la firma.