Los fabricantes automotrices de Estados Unidos quieren sacar partido de la crisis que golpea a las empresas avecindadas en la icónica Silicon Valley (California), acogiendo a un importante número de expertos en tecnología que han quedado sin empleo en los últimos meses y que serán piezas clave en la transición que vive la industrial motor hacía vehículos eléctricos y altamente avanzados.
Los futuros modelos estarán repletos de tecnología y solo se volverán más complejos en los próximos años, requiriendo que la industria cuente con expertos con habilidades muy distintas al trabajador que normalmente contrata la industria.
Las compañías automotrices todavía necesitan personas que sepan distinguir las piezas de un vehículo, pero necesitan cada vez más expertos en tecnología, trabajadores con conocimientos informáticos para dar sentido a los sistemas de propulsión de los vehículos eléctricos, los sistemas de infoentretenimiento y las tecnologías autónomas.
Ya en el pasado CES de Las Vegas, Bloomberg pudo hablar con varios reclutadores con la esperanza de enganchar a los ingenieros de software que podrían trabajar como científicos de datos, desarrolladores de experiencia del usuario y administrar la infraestructura de la nube, entre otros roles.
De ahí que no pocos proyectan que la reciente ola de despidos en las empresas tecnológicas podría tener como “efecto colateral” grandes ganancias para la industria automotriz.
Por ejemplo, en el reporte de Bloomberg, se menciona que uno de los reclutadores presentes en la feria tecnológica era la empresa Cariad, la división de software de Volkswagen, la misma que sufrió problemas y a la que se culpó de los retrasos en el lanzamiento de modelos tales como el Porsche Macan EV.
El jefe de Cariad, Dirk Hilgenberg, recordó que la firma se fundó recién en 2020 y que a la fecha ya cuenta con una planta de 6.600 trabajadores, nómina que este año se espera ampliar hasta las 8.300 plazas.
Bloomberg agrega que la industria automotriz no es la única que compite por este expertos y prueba de ello es que la demanda por ingenieros de software de nivel de entrada se ha disparado durante los últimos 18 a 24 meses también en otros sectores, incluidos el gobierno y la construcción.