Nissan presentó un interesante reto esta semana para su modelo eléctrico Ariya: intentar llegar del polo norte al polo sur. Se trata de una aventura con la que la marca japonesa quiere demostrar la fiabilidad de su vehículo en distintas condiciones de conducción.
El desafío comenzará en marzo y serán un total de 27 mil kilómetros los que tendrá que recorrer el vehículo cero emisiones. Para lograrlo, Nissan trabajó conjuntamente con Arctic Trucks, especialistas en vehículos de expedición polar, quienes colaboraron con los equipos de diseño e ingeniería para preparar el Ariya para estas duras condiciones.
Las modificaciones al automóvil han sido “intencionalmente mínimas”, destacó Nissan, sin cambios en la batería o el tren motriz, pero la diferencia más reconocible es la adaptación de la suspensión y la adición de llantas de 39 pulgadas.
De esta forman, cuando se combine la tecnología avanzada de control eléctrico en las cuatro ruedas de Nissan, estas modificaciones permitirán que el auto de expedición aborde terrenos extremos mientras brindan a Chris y Julie Ramsey, conductores a cargo de la expedición, la comodidad y el control necesarios para llegar al Polo Sur.
Otra innovación es la unidad portátil de energía renovable que se utilizará para cargar el Ariya en las regiones polares. El prototipo remolcable incluye una turbina eólica compacta y liviana y paneles solares que aprovecharán los fuertes vientos y las largas horas de luz del día para cargar la batería del vehículo eléctrico cuando Chris y Julie se detengan a descansar.
Chris, líder de expedición de vehículos eléctricos de polo a polo, comentó que “una de las cosas que sustentan todas las aventuras que hacemos es que tomamos un vehículo eléctrico de producción estándar y nuestro objetivo es realizar cambios mínimos para demostrar claramente sus capacidades reales y cotidianas, independientemente de dónde lo estás conduciendo".