El Gobierno de Estados Unidos anunció planes para contar en 2030 con al menos 500.000 cargadores de vehículos eléctricos (VE) en todo el país, para lo que destinará inicialmente 2.500 millones de dólares en subvenciones, además de un acuerdo con los fabricantes automotrices locales, especialmente Tesla, para que abran para el uso general de sus puntos de repostaje.
Las ayudas financieras, dijo el Departamento de Transporte de Estados Unidos, estarán disponibles para gobierno locales y otras instituciones que quieran sumarse al proyecto.
Los planes anunciados por la administración del presidente Joe Biden incluyen nuevos estándares para asegurar que todos los vehículos eléctricos puedan usar los cargadores, sin importar el modelo o fabricante del automóvil.
Siguiendo la política aplicada por la Casa Blanca cuando se habla de vehículos eléctricos, la autoridad estadounidense dijo además que todos los puntos de carga que sean financiados con fondos federales deberán ser ensamblados localmente y, en una primera instancia, el 55% de sus componentes deben ser “made in USA” , incluídas las carcasas de acero de las electrolineras.
Estaciones de uso común
La autoridad estadounidense dijo también que los principales fabricantes de automóviles del país se han comprometido a abrir sus redes de cargadores a los vehículos de la competencia.
En concreto, Tesla permitirá el uso de 7.500 de los cargadores con los que cuenta en Estados Unidos, y que hasta ahora estaban reservados a los vehículos de la compañía. Esta cifra incluye unos 3.500 "súper cargadores", que reducen significativamente los tiempos de repostaje.
General Motors (GM) y Ford, los dos principales fabricantes de automóviles de Estados Unidos, también se han comprometido a participar en la ampliación de la red de cargadores.
GM tiene planes para instalar hasta 40.000 puntos para 2026, como parte de su red Ultium Charge 360. Estos cargadores también estarán disponibles a todos los usuarios.
Por su parte, Ford dijo que como primera medida instalará unos 2.000 cargadores rápidos en sus concesionarios.
El secretario de Transporte, Pete Buttigieg, dijo en un comunicado que las medidas anunciadas hoy son "un gran paso hacia un mundo donde cada usuario de VE será capaz de encontrar estaciones de carga seguras y fiables en todo el país".
