La startup china de vehículos eléctricos Nio anunció una millonaria inversión para levantar durante 2023 un total de 1.000 nuevas estaciones de intercambio de baterías para el mercado local a fin de tener operativas un total de 2.300 puntos para finales de año.
La información fue confirmada por el fundador y presidente de la compañía, William Li, quien dijo que de las mil estaciones proyectadas para los próximos meses 400 estarán emplazadas a lo largo de las carreteras más transitadas, mientras que las 600 restantes estarán en áreas urbanas, especialmente en ciudades y condados más pequeños, considerados de tercer y cuarto nivel.
En diciembre pasado la empresa china había proyectado levantar solo 400 estaciones de intercambio de baterías, pero tras un segundo análisis se estableció incrementar dicho número para mejorar la experiencia del usuario, especialmente si se traslada al noreste de China y ciudades más pequeñas, agregó Li.
El intercambio de baterías permite a los conductores reemplazar rápidamente los paquetes agotados por otros completamente cargados, en lugar de enchufar el vehículo en un punto de carga y esperar un largo periodo de tiempo para concretar el repostaje.
Este sistema, dicen sus creadores, podría ayudar a mitigar las crecientes tensiones que se imponen a las redes eléctricas a medida que millones de conductores se pasan a ejemplares con esta tecnología.
Nio se encuentra entre los pocos fabricantes de vehículos eléctricos que apuestan por el cambio de batería como una de las principales soluciones energéticas para los coches eléctricos.
Tesla, considerado líder mundial en la industria de los autos eléctricos, descartó hace un tiempo esta alternativa por considerar que el intercambio de baterías era un proceso que está “plagado de problemas” y no es adecuado para un uso a gran escala.