El grupo automovilístico Stellantis invertirá 155 millones de dólares en tres plantas en Kokomo (Indiana, Estados Unidos) para producir módulos de propulsión eléctrica que se integrarán en los vehículos fabricados en el país con la plataforma STLA.
Estos módulos están compuestos por un motor eléctrico, la transmisión y la electrónica de potencia, tres elementos que se combinan para mejorar el rendimiento y la autonomía con "un coste competitivo".
Con estos módulos de propulsión eléctrica la autonomía de los vehículos se sitúan en alrededor de 800 kilómetros, según la compañía.
En concreto, las inversiones se realizarán en las plantas de Indiana Transmission, Kokomo Transmission y Kokomo Casting y se prevé que la producción comenzará en el tercer trimestre de 2024.
Con esta inversión se conservarán alrededor de 265 puestos de trabajo en las tres plantas, ha informado Stellantis, que opera un total de cinco factorías en Indiana, tres de ellas de transmisiones, una dedicada a la fundición y otra a los motores.
"Mientras continuamos con nuestra transición hacia un futuro descarbonizado en nuestras operaciones europeas, estamos estableciendo esos mismos elementos para el mercado norteamericano", señaló el consejero delegado de Stellantis, Carlos Tavares.