La ONG ecologista Transport & Environment (T&E) y otras organizaciones como Greenpeace Italia, WWF y Clean Cities Campaign manifestaron su rechazo tras el anuncio del ministro de Medio Ambiente italiano, Pichetto Fratin, de que su país votaría en contra del reglamento europeo que prohibirá la producción y venta de turismos y furgonetas con motores de combustión interna para 2035.
Los ecologistas recuerdan al Gobierno de Giorgia Meloni que ya votó a favor de esta norma el pasado octubre y confirmó su apoyo en el Comité de Representantes Permanentes (Coreper) en noviembre.
Las asociaciones ambientales muestran su preocupación ante la posibilidad de que la estrategia del Gobierno italiano sea sumarse a otros países como Alemania y Polonia.
Además, consideran que rechazar el objetivo de eliminar gradualmente los motores de combustión hasta 2035 generará una gran incertidumbre para los inversores del sector, mientras los principales competidores de la UE -Estados Unidos y China- están acelerando la transición energética.
"Pedimos al ministro Pichetto Fratin y al Gobierno italiano que promuevan los intereses del clima y de Italia, que son perfectamente compatibles y coincidentes", declararon las asociaciones.
Indicaron además que "todas las grandes empresas automotrices tienen estrategias industriales ambiciosas para favorecer la electricidad a partir de 2030".