Finalmente se confirmaron las versiones de prensa que daban cuenta de que Porsche estaba trabajando en una versión 100% eléctrica del exitoso Cayenne y la confirmación vino de parte del propio CEO de la compañía, Oliver Blume, quien lo anunció para mediados de la década.
El alto ejecutivo se refirió a este Cayenne eléctrico como la cuarta generación del SUV, lo que significa que no será una versión más dentro de la gama actual del modelo, sino que será un estreno total, tal como ocurrirá con el Macan en 2024 y el 718 en 2025.
En ese contexto, desde Porsche confirmaron además que el Cayenne cero emisiones estará por debajo de un SUV aún más grande que ha sido pensado por los alemanes para mercados como los de Estados Unidos o China y que se fabricará con la plataforma SSP Sport de la marca.
Un reporte del sitio caranddriver.com indica que con estos ejemplares Porsche apunta a cumplir su meta para 2030 y que apunta a que el 80% de las ventas totales provengan de ejemplares eléctricos, donde también se cuentan algunos modelos híbridos como el clásico 911 programado precisamente para 2030.
Mientras tanto, Porsche sigue apostando a que exista espacio para el uso de los llamados combustibles sintéticos que permitirán prolongar la vida de los hasta ahora condenados motores de combustión interna.
De hecho, Alemania bloqueó la aprobación final de la norma que prohíbe en la UE la venta de vehículos nuevos con motores de combustión interna a partir de 2035, pidiendo que se deje fuera de esta prohibición los bloques que se usen con combustibles sintéticos, considerados como neutros en carbono.